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Póquer de jaikús de Amiri Baraka #BeatGenerationJaiku I

¿Quién fue Amiri Baraka t.c.c. LeRoi Jones?

Amiri Baraka t.c.c. LeRoi Jones

LeRoi Jones a.k.a. Amiri Baraka

Amiri Baraka nació el 7 de octubre de 1934 en Newark, New Jersey, EEUU y le nombraron Everett LeRoi Jones, pero luego del homicidio de Malcolm X decidió convertirse al islám sunní que aquel practicaba y adoptar oficialmente su nombre de batalla.

Su polémica obra de teatro The Dutchman and the Slave se montó por primera vez en 1964 y ganó un Obie, y se convirtió en largometraje en 1967. Ésta fue la última obra que el artista produjera como LeRoi Jones, y es un buen ejemplo de cómo Baraka utiliza el arte como aguijón para despertar las conciencias. Existe una traducción al español en el rarísimo libro Teatro Norteamericano Contemporáneo de Ediciones El Milagro.

El póquer de jaikús de Amiri Baraka en traducción de Jaime Coello

Amiri Baraka no sólo escribió el siguiente póquer de jaikús, o poemas con ese aire de familia del jaikai o formas poéticas derivadas del jaikú, sino muchos otros textos; de hecho nunca intentó, en realidad, escribir jaikú, no de una forma pura, digamos, pero la brevedad y agudeza del arte nipón le influyó, al menos durante la relación con el resto del grupo de plumas que después se conoció como la Generación Beat.

En sus letras, los textos que más aire de jaikú tienen no son chispazos sino explosiones de luz y sentido, dirigidos a despertar una conciencia acomodaticia y apoltronada en el supuesto confort que produce el sistema del amo. A continuación te comparto un selección de los poemas de Amiri Baraka que mayor sustancia poética y más parecido tienen con un jaikú y que, además, son grandes textos cuya traducción no fue sencilla pero sí gozosa.

Baraka-Ginsberg

Amiri Baraka y Allen Ginsberg en una lectura en Nueva York

 #BeatGenerationJaiku

Catch27

AmiriBaraka t.c.c./a.k.a. LeRoi Jones

LeRoi Jones, jaiyín

 

The real problem

Is you dont know

The real problem

¿Captas? #27

El verdadero problema

Es que no conoces

El verdadero problema

LeRoiJones t.c.c./a.k.a. AmiriBaraka

Amiri Baraka, jaiyín

In the Funk World

If Elvis Presley/is

King

Who is James Brown,

God?

Brown vs Presley

¿El Dios o el Rey?

En el Mundo Funk

Si Elvis Presley/es

Rey

¿Quién es James Brown,

Dios?

 

Fue fundador del Black Arts Repertory Theatre, la revista Yugen, People’s War Press y Totem Press entre otras cosas. Su labor como escritor lo ha llevado por la poesía (como dije más arriba, en un inicio muy cerca de los Beats), el cuento, la novela, la crítica, la música, la dramaturgia, el ensayo…

En él, los límites entre el escritor comprometido y el activista nunca fueron claros, no por nada el FBI tiene un expediente gordo sobre sus actividades. De hecho, el poema que abajo adjunto provocó que se le cuestionara y se le acosara durante un tiempo por la administración del sanguinario sheriff Bush. El que sigue es una prueba, en su voz, de porqué sus letras merecen toda mi atención, ¿la tuya?

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El sueño de la Iztaccihuatl

 La Iztaccihuatl inspiró al Dr. Átl magníficos cuadros, a Antonio Velasco Piña una novela que atrapa la imaginación y a mí, en un día despejado la que otrora fue Tenochtitlan, en el balcón del cuarto de azotea donde viví, me inspiró un texto, un choro chido que llora por un poco de esperanza… Se los comparto al final de la entrada.

Paisaje con el Iztaccíhuatl, Dr. Átl (1932)

Paisaje con el Iztaccíhuatl, Dr. Átl (1932)

El volcán con su leyenda

 Los dos grandes volcanes del centro de México son ricos en leyendas y no siempre coinciden, una versión los hace enamorados, a él un guerrero, a ella, una princesa suicidada por una noticia falsa (como en los noticieros de hoy): la desgracia de Popocatepetl en la guerra. El cuerpo de Iztaccihuatl yace con rigor mortis mientras su consorte la llora hincado. Luego, ambos se transforman en los volcanes actuales. Uno humea, está encendido, del otro cesó su actividad antes de la última gran glaciación… ¿Será porque uno está hincado, llorando, y la otra es sólo un cadáver?

No hemos sido pocos quienes sucumbimos al hechizo del sueño de Iztaccihuatl, y uno que dedicó su enorme talento a ella fue Gerardo Murillo, Doctor Átl, de quien les comparto el siguiente poema en prosa y su Paisaje con el Iztaccíhuatl de 1932, imagen que abre esta publicación. En realidad, la imagen del reproductor de audio al final de la entrada también es de Dr. Átl, uno de sus característicos aeropaisajes, éste de la montaña que nos ocupa.

El Popocatépetl y la Iztaccíhuatl

Joyas de la Corona de América erguidas entre dos océanos —espuma del Planeta— joyas soldadas por el fuego primitivo, unidamente grabadas en la imaginación de las generaciones —sinfonías de piedra y nieva creada por la energía sin nombre— oleaje petrificado de un antiguo mar cósmico —grandeza desesperante y serena— montes augustos —levantados sobre la aspereza de los caminos— impasibles y formidables, iluminan y fertilizan en el reposo de su muerte toda la tierra de Anáhuac.

Dr. Átl (de Las Sinfonías del Popocatépetl)

La esperanza y Regina, otra cara del sueño de Iztaccihuatl

Retrato de Regina en jaimecoellomanuell.wordpress.com

Fotografía de Regina Teuscher Kruger

Lo malo de las historias o cuentos no es que sean terribles, su peor treta es que inserten la semilla de la esperanza en los surcos que abrazan por los cuatro rumbos a los magníficos castillos en el aire que construye la imaginación, propia o de otros, pues prestamos nuestra potestad imaginativa a las historias que consumimos, por el medio que sea. Y también nuestra preeminencia para tomar decisiones sobre nosotros mismos, pues dejamos a un lado nuestro Yo cuando consumimos una historia para en vez, calzarnos el Yo propuesto. La novela Regina es uno de esos artefactos creados por el hombre y que acaban no sólo por tomar vida propia, sino que terminan por apropiarse de las de su creador y de otros.

Hay quienes creen como verdad, como HIstoria, el mito planteado en los libro de Antonio Velasco Piña: Regina es una Dakini (como un hada tibetana)  encarnada que en realidad es el Regreso de Cuauhtémoc, es una mujer destinada a ser reina de México (me parece que aquí la interpretación espiritual es la que los mismos adeptos adoptan y adaptan),para cumplir su misión crece y se entrena en Tibet y China, llega para organizar un movimiento de «mexicanidad» en el país en compañía de «Los Cuatro Auténticos Mexicanos«, como se les nombra en la novela, movimiento paralelo al estudiantil o, según la novela, su causa real. La misión que se plantean Regina y los suyos es  despertar a los volcanes:

«Efectuando un ritual que despierte a los dos seres más poderosos del país: el Popocatépetl y la Iztaccíhuatl. Cuando ellos despierten tomarán a su cargo la tarea de reactivar la dormida conciencia de las demás montañas del país, las cuales a su vez, irán haciendo poco a poco lo mismo con todo el territorio. Cumplido ésto, tarde o temprano, los habitantes humanos tendrán que despertar y México podrá de nuevo cumplir con su sagrada misión de colaborar al desarrollo del Universo.»

Antonio Velasco Piña

Éste ritual consistirá en las manifestaciones estudiantiles de 1968 y la «Reina de México», será en la vida real una edecán de las Olimpiadas de México 68… Pero antes, previo a que el Ejército tomara el campus de Zacatenco del IPN, Regina descubrió que no había despertado:

Rebosante de felicidad, Regina envió un telepático saludo a la Iztaccíhuatl. No recibió respuesta alguna. Intentó una y otra vez la comunicación, obteniendo idénticos resultados. La montaña conocida popularmente con el sobrenombre de «La Mujer Dormida», parecía empeñada en dejar ver lo acertado de su denominación.»

Antonio Velasco Piña

Lo volvió a intentar. Esta vez, la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco será el despertador. Pero tampoco funcionó, no despertó y cada vez me inclino más a pensar que es porque murió, la princesa Iztaccihuatl yacía muerta…

En todo caso habría que revivirla, zombificarla, no despertarla…

Me quedo con un gusto amargoso en la boca, al menos el autor de Regina y sus seguidores tienen esperanza y, quizá, fe… ¿Que se basan en quimeras? Quizá, un poco, sí, pero todos estaremos de acuerdo en que tampoco hay mucha verdad en que un niño sea parido por un mujer realmente virgen, ¿cierto?

Necesitamos como seres humanos, yo al menos, esperanza y, si se puede, si alcanza algo de fe, son una bastión, una isla en medio del mar tempestuoso; necesito la ilusión de que las cosas cambiarán para bien, algo para no preguntarme una y otra vez ¿PARA QUÉ?

Sí, está bueno tener esperanza y fe, y tiene que depositarse en algo, en nimiedades si se quiere, siempre y cuando sea suficiente combustible para que nuestra alma segregue un poco de estas néctar y ambrosía espirituales… Por esto escribo, y palabreo:

Diseño-Hamath-Guevara/Texto-Jaime-Coello

Poema del libro CoraSón de sortilegio

Choro chilango del CoraSón de sortilegio de Jaime Coello Manuell

Diseño de Hamath Guevara/Poema de Jaime Coello

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Sobre la poesía I

máquina poética

Pregunta tan antigua como el lenguaje es aquella formulada sobre la definición de la Poesía; muchos esfuerzos en este sentido ahora son clásicos de poética y teoría literaria, otros son poemas, textos, fundamentales para comprender el quehacer lírico de sus autores… Puntos de vista. En lo que todos parecen coincidir es en la existencia de dos acepciones principales. Al primer sentido lo podemos identificar como el carácter poético, no exclusivo de la “Poesía”, ni de las artes, sino compartido por la Vida, por ejemplo en la risa infantil, en la libación del colibrí, en la aurora o en el canto de las aves al amanece; es la esencia poética, enraizada en el lenguaje, la voluntad y el placer.

de la poesía cuando se intenta definir su esencia

Pero existe otra concepción de la Poesía, una que la liga a la composición de versos, esa en donde el texto encarna la esencia poética, en este ámbito se abandona lanza al genio creador, sea musa, ángel o duende, a la experimentación con las formas, con los acentos, con sonidos, con la confianza de quien se deja caer dentro de un fosa de clavados: la sacudida será fuerte, pero será un fiel reflejo de la personalidad propia, del subconsciente; más surrealista incluso que el mismo surrealismo. Aquí es donde se acoge la idea de Poesía como un manera de estructurar el discurso lírico, como una predilección por La Forma.

Forma vs Fondo. El fondo tiende a ser un lenguaje personal, íntimo, uno que el lector debe aprender a descifrar, y una vez dominado se transfigura en un deleite oscuro, confidente, un placer de cómplices que se saben uno solo frente al mundo. Un placer cuyo ambiente semeja con gran fidelidad la atmósfera del crimen, de lo indecible, de la desnudez emocional que influye al lector debido al acento del efecto textual en la empatía: todos somos humanos y nuestros sentimientos nos hermanan e identifican.

ColiBrisa volando

Lo formal en mi imaginación de cinéfilo educado por Jackie Chan y Bruce Lee, adquiere el drama sinsentido del alumno shaolín que repite y repite y repite y repite y repite y repite y repite movimientos sin comprender el porqué del ejercicio, como el mismísimo Karate Kid. Aquellos inclinados por la forma se despreocupan por el fondo, en este sentido:  las máscaras caerán, se perderá el control de la imagen proyectada por el autor enfocado en lo “craneado”, es un riesgo si se trabaja en exclusiva la Forma. El verso, la métrica, sacan el estilo del individuo, son los jardineros del mundo interior del poeta; la rima, el ritmo, permiten el crecimiento de seres tan maravillosos como la glosa al maestro, a ese Virgilio de la Poesía que ha sido mi tocayo Sabines para muchos, la apropiación de las palabras del poeta preferido, a modo de diálogo, a modo de continuación del río poético y, justo, es un poema que tiende a la alturas, al fin parado en hombros consagrados. Los octosílabos populares como elemento para hacer cotidiana la voz poética y la impronta surrealista y dadá. Hay, al inicio del viaje poético, un afán de experimentación, de búsqueda, de revolución, de creación de la “persona”, de la máscara en el sentido más noble y puro. La forma es el fondo, el medio es el mensaje, el estilo es la persona, parecen gritar desde las entrelíneas los textos nóveles.

Una cosa grande para estos malos tiempos, los corrientes. Días de poetas amputados, de dolor y desapariciones. Tristes. ¿En dónde buscar la esperanza? ¿Es posible la esperanza hoy? Mucho se ha dicho acerca de la muerte de toda ideología, de la agonía de la fe. Así, con todo, yo creo que sí hay posibilidades, potencia, siempre y cuando haya quienes mantengan vivo el impulso, el pálpito, social, personal y de la especie que es la Poesía. Y he aquí que salen hordas de poetas debajo de las piedras, por las grietas. Mientras haya poesía, habrá motivos, opciones.

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