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Gonzalo Guerrero

Gonzalo Guerrero, un héroe necesario

Quizá así se vieran

La familia Guerrero

Marinero, esposo, soldado, padre, carpintero, general, español, maya… Gonzalo Guerrero representa la posibilidad de tomar la vida propia en las manos y transformarla en lo que el corazón dicte, sin importar qué tan imposible sea; sus acciones borraron el color de su piel y le dieron una vida maya. Gonzalo Guerrero es el tipo de héroe que México necesita hoy, un hombre que decide luchar por aquellos que se defienden del invasor, un hombre que decide regresar a la tierra.

¿Quién fue Gonzalo Guerrero?

En 1511 un barco con exploradores españoles naufragó cerca de lo que hoy se conoce como la península de Yucatán. La mayoría de ellos murió, pero dos salvaron la vida: Jerónimo de Aguilar, quien se convertiría en un intérprete indispensable para el éxito de la guerra de conquista de Hernán Cortés; el otro se llamó Gonzalo Guerrero, un marinero nacido en Palos de la Frontera, Huelva, en el sur de España… El mismo guerrero que moriría debido a una flecha de ballesta española, en Puerto de Caballos, Honduras. Náufragos, llegaron a tierra firme y caminaron en busca de ayuda. Corrieron varias aventuras y de una u otra manera, este par de forasteros logró salir con vida.

Trayectoria del naufragio

Posible ruta seguida por Guerrero

El cambio de suerte de Gonzalo Guerrero

Después de capturados por los mayas cocome, uno de los caciques ofreció a Gonzalo como regalo para un señor indígena llamado Nanchan Can. Éste y el español comenzaron a tratarse, y pronto se tuvieron confianza. Gonzalo Guerrero llegó a ser importante jefe militar de los mayas y se casó con la hija del mismo Nanchan Can, la princesa Zazil Ha. De esa unión nació una niña, Ixmo y después otros dos pequeños: los primeros mestizos. Cuando Hernán Cortés emprendió la conquista de México, Guerrero puso por delante el amor que le tenía a su familia y a su nuevo pueblo y retrasó cerca de veinte años la conquista del área maya. Los conquistadores pudieron, finalmente, quitarle la vida el 28 de febrero de 1525. Para los mayas Gonzalo es un héroe que ofrendó la vida con los suyos, para los españoles… Ellos, equivocadamente, lo concebían apenado y lleno de vergüenza, así aparece en la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, en la imaginación de quien no lo conoció:

Hermano Aguilar, yo soy casado y tengo tres hijos. Tiénenme por cacique y capitán cuando hay guerras, la cara tengo labrada y horadadas las orejas, ¿qué dirán de mi esos españoles si me ven de este modo? Idos vos con Dios, que ya veis que estos mis hijitos son bonitos, y dadme por vida vuestra de esas cuentas verdes que traéis para darles, y diré que mis hermanos me las envían de mi tierra.

 

Bernal Díaz del Castillo

La inspiración que se desprende de Gonzalo Guerrero

La figura de Gonzalo Guerrero fascina desde siempre, su cambio de piel, su transformación suscita respeto y pasión en unos y en otros, para devenir un signo del hombre que se encuentra a sí mismo en el otro, en su reflejo y, entonces, las debilidades se revelan como fortalezas. Sobre la vida de Gonzalo Guerrero, Eugenio Aguirre escribió una novela y el documentalista español Fernando Gonzáles Sitges se inspiró en él para realizar: Entre dos mundos, la historia de Gonzalo Guerrero. De hecho, Francisco de Terrazas, el primer poeta de nombre conocido de Nueva España, en su largo poema épico Nuevo Mundo y Conquista, del que sólo nos han llegado algunos fragmentos; en él, Terrazas dedica un par de estrofas al padre de mestizaje desde la voz de su antiguo compañero, Jerónimo de Aguilar, y es coherente con la perspectiva de Bernal, quien quizá de aquí se inspira.

Gonzalo Guerrero de Eugenio Aguirre

Portada de una edición de la novela

En Chetemal reside ahora Guerrero,

que así se llama el otro que ha quedado;

del grande Nachamacán es compañero

y con hermana suya está casado:

está muy rico y era marinero,

agora es capitán muy afamado:

cargado está de hijos, y háse puesto

al uso de la tierra cuerpo y gesto.

Rajadas trae las manos y la cara,

orejas y narices horadadas;

bien pudiera venir, si le agradara,

que a él también las cartas fueron dadas.

No sé si de vergüenza el venir para,

o porque allá raíces tiene echadas.

Así, se queda, y solo yo he venido,

porque él está ya en indio convertido.

Francisco de Terrazas

Nuevo Mundo y Conquista, fragmento.

Una cátedra sobre Gonzalo Guerrero, pa’ los clavados como yo

Y si como yo, este héroe te atrapa y quieres conocer más de él, puede ver varios videos en YouTube, pero la mayoría tienen impresiciones y errores, el que yo te recomiendo es el que te comparto, es largo, pero la conversación en Radio INAH de entre Luis Barjau y Eduardo Matos es muy interesante.

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