Luego de afilar las hachas de guerra se me antoja una buena noticia: La Revolución de Islandia; una de esas noticias excepcionales, tan escasas por la naturaleza misma de la materia noticiosa… quizá. Hace pocos días, en algún lugar del ciberespacio me enteré de la fantástica revolución islandesa: una revuelta popular, horizontal, pacífica. Obvio, en pocos medios se aborda el tema y, en general, su difusión es nula.
Islandia, su gente, ha realizado un revolución sorprendente, sin sangre. El pueblo armado con cacerolas y sartenes ha destituído al gobierno y hecho correr a los principales responsables de la crisis financiera: banqueros, políticos y empresarios, un grupo de capitalistas salvajes que contagiaron la economía de la tierra más joven del mundo. El siguiente video es la nota de Once Noticias, de Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional.
La cosa bonita es que en Islandia, la gente destituyó a su gobierno y se negaron a pagar la deuda que los bancos le habían granjeado a todos los ciudadanos; para mayor claridad: como si el pueblo mexicano se hubiera negado a pagar el Fobaproa. Los principales perjudicados son los ahorradores e inversionistas ingleses y holandeses, y son apoyados por sus gobiernos, y así los islandeses dos veces han dicho que no al pago de la deuda. No quiere decir que no hayan sido afectados por la barbarie de los banqueros, pero al menos no cargarán con todo el paquete y se han arrestado a varios de los responsables en zonas elegantes de Londres y, aunque no sean condenados, un gran avance democrático se ha dado, ¡Que se vayan todos! Las protestas del 4 de octubre de 2010 en Reikiavik:
En los enlaces siguientes se puede ahondar en el tema:
Islandia enjaula a sus banqueros, de Claudi Pérez en El País.
La revolución de Islandia, en Rebelion.org
Una leyenda brumosa y preciosa, de J. M. Ruiz Soroa en El correo.
La rebelión de los vikingos, de Fernando Krakowiak en Página 12.
Las democracias degradadas de Occidente silencian la revolución cívica de Islandia, de Francisco Rubiales en Votoenblanco.com
Honor a quien honor merece, el mito es viral y virulento. Otro mundo es posible, no el mundo mejor que el dinero puede comprar, sino el mundo mejor y más bello del bienestar de los muchos, de la sensatez y del sentido común. Un par de videos más pa’ terminar de redondear el reportaje; primero, imágenes de los hechos:
Y una especie de audiorreportaje:
Pingback: Dos ejemplos de kilombo | Jaime Coello Manuell
Pues si, estoy completamente de acuerdo, y, doy, mi total apoyo, a los miles de personas, que han empezado, esta sorprendente campaña, contra todos los poderes, que estan aposentados, en toda Espanya. que se vayan todos !!!! entre corruptos, interesados, y usureros, estamos en donde estamos. Voy a dar todo lo que tengo, para apoyar a los Indignados, que pelean, en todas las plazas de nuestro territorio.
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Espero que logren, Rafelman, acá en México también estamos pendientes de como van sucediendo las cosas. Vaya un abrazo solidario y mi agradecimiento por el comentario
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