El tercer nacimiento del café: Las cabras del monasterio sufí de Chehodet, en Yemén.
La tercera leyenda del origen del café, hace pertenecer el rebaño sagrado a un antiguo monasterio de Yemén, en la península arábiga; famoso por sus agotadoras sesiones de rezos y plegarias durantes las noches. Las cabras eran parte fundamental e íntima para la comunidad de monjes: de ellas obtenían piel para sandalias y vestido, lana, grasa, carne… La vida entera de Chehodet, el monasterio, giraba en torno a estos animales. Cierto día, mientras pastaban, las cabras encontraron un arbusto cargado de suculentas bayas carmín. al llegar la noche, estas cabras, dóciles por lo general, se negaron a entrar en los establos y pasaron la noche entera retozando por los alrededores del monasterio. Estos hechos no agradaron a Omar Shadhili, quien era la cabeza del monasterio; dispuso que algunos de sus monjes siguieran al rebaño durante todo el día, hasta identificar alguna cosa nueva, algún alimento inusual. Cuando los monjes le llevaron las cerezas y las hojas de cafeto, Shadhili hizo una infusión con ellas que después bebió; al sentir cómo el ánimo se le desbordaba de sus corazón llenó de alabanzas y bendiciones a Alá y su Profeta. El café, recién descubierto se instaló como bebida corriente y adecuada para soportar las largas jornadas de oración nocturna. El video final es una muestra de lo que queda de la música folcórica y tradicional yemenita, luego de una dictadura; hay de todo: canto, flauta, lata de keroseno, platillo de bronce… algo así debió escucharse el rezo de los monjes del monasterio entre las rocas, en Chehodet, cuando nació el café.